Bases Solidas
Este fin de semana estuve ministrando en una iglesia en Philadelphia. El templo de esta congregación fue construido hace unos 100 años. Su estructura fue hecha de piedras asentadas sobre una base solida y profunda. Al ver este templo vino a mi mente la importancia de construir bien, de armar una base solida sobre la cual poder edificar una estructura que perdure con el paso del tiempo. Cuantas tormentas este templo habrá atravesado? Cuanto vientos, nieve, lluvia, granizo lo han azotado a través de los años? Sin embargo allí esta de pie como testimonio de la sabiduría de aquellos quienes la construyeron.
En una ocasión cuando Jesus estaba enseñando uso una parábola para hablar de la importancia de construir nuestra vida sobre bases solidas.
Mateo 7
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace,
le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa;
y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace,
le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos,
y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Debemos aprender a construir sobre la roca, esto es sobre Su palabra y no sobre nuestras emociones, sobre Su palabra y no sobre nuestros deseos y motivaciones personales. Debemos aprender a someter nuestra voluntad y nuestras acciones a Su palabra, debemos no solo escuchar Su palabra sino ponerla por obra en nuestras vidas de esta manera estaremos realmente construyendo una vida solida en la Fe.
Santiago 1
22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella,
este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella,
no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra,
este será bienaventurado en lo que hace.
Es a través de escuchar y leer su palabra, meditar en ella y ponerla en practica en nuestras vidas que podremos realmente edificar vidas solidas que puedan soportar en el día de la tormenta para que cuando los vientos azoten nuestra alma podamos resistir y estar firmes. Al estar asentados sobre la base de Su palabra no nos desmoronaremos cada ves que una tormenta o situación difícil llega a nuestras vidas sino que permaneceremos firmes en el Señor. Es mi deseo que aprendamos a construir sobre la roca, dejando de lado todo aquello que nos aleja de de Dios y su palabra.
Que Dios bendiga tu vida.